DIA 1: SABADO 1 SEPTIEMBRE 2018
Este verano teníamos pensado visitar Menorca, pero el precio de los apartamentos y vuelos estaban por las nubes (parece que hay que reservar casi con un año de antelación), así que finalmente visitamos Mallorca, que ofrece una mayor oferta y unos precios más asequibles.
Confiamos que a pesar de ser Septiembre nos hiciera buen tiempo, y tuvimos bastante suerte y en general nos hizo muy bueno, permitiendo alternar días de playa y días de visita, que era lo que pretendíamos.
Volamos con 
Norwegian, en unos horarios muy cómodos para viajar con la peque (que tenía casi un añito por esa época). Salimos a las 09:50 de Madrid y llegamos a Palma de Mallorca a las 11:10.
Mallorca es una isla muy grande, así que pensamos que sería buena idea alojarse en el centro, para poder visitar los puntos más interesantes repartidos por toda la isla.
Nos alojamos en un pueblo justo en el centro llamado Sancellas, en los apartamentos
Can Florit. El precio fueron 680€ por 8 noches. El apartamento está muy bien, se comparten las zonas comunes (cocina, terraza, …) y consta de una pequeña piscina para poder pegarse un chapuzón. Todos los puntos de interés los teníamos a menos de una hora de distancia, pero si lo que buscáis es sólo playa, seguramente no merezca la pena hacer unos 45′ de coche hasta las mismas. Hay un supermercado a apenas 100 metros del apartamento.
El alquiler del coche lo realizamos con 
Sixt, en total fueron 335€ por 9 días, con silla de bebe incluido, kilometraje ilimitado, cobertura daños y robo y seguro contra daños a terceros (el básico que viene por defecto). El coche se recoge en la misma terminal. El trato fue muy bueno y no tuvimos ningún problema. No tuvimos que esperar nada para recoger el coche, una vez realizados los trámites.
La mañana la echamos entre recoger el coche de alquiler, llegar a Sancellas desde el aeropuerto de Palma de Mallorca y hacer la compra para desayunar y cenar algunos días.
Sancellas – Platja Des Trenc (47′)
Por la tarde, visitamos la 
Platja Des Trenc, la cual está considerada como una de las mejores de la isla por su arena blanca y sus aguas cristalinas. Al ser sábado y tan famosa, la verdad es que el grado de ocupación era bastante alto.
El acceso es fácil, nosotros dejamos el coche en un parking de tierra (de pago) bastante grande, y de ahí en muy poco tiempo estás en la playa.
La playa tiene una longitud aproximada de 2 km y una anchura media de 22 metros:
De camino a la playa te encuentras las Salinas d’Es Trenc, que incluso ofrecen visitas guiadas para conocer cómo se extrae la flor de la sal:
Platja Des Trenc – Sancellas (47′)
El día no dio para mucho más, vuelta al apartamento y a descansar, que al día siguiente visitaríamos una de las partes más bonitas de Mallorca; los pueblos de la Serra de Tramuntana. La verdad es que íbamos consultando el tiempo de un día para otro, teníamos claras las visitas por días y según el pronóstico íbamos a unas zonas u otras.
DIA 2: DOMINGO 2 SEPTIEMBRE 2018
En esta segunda etapa visitamos los pueblos más típicos de la maravillosa Sierra de la Tramontana. Está ubicada al noroeste de la isla y su paisaje ha sido declarado Patrimonio Mundial.
Si sólo tuvieras un día para visitar la isla, este lugar sería sin dudas donde deberías dirigirte.
Sancellas – Valldemossa (38′)
El primer pueblo que visitamos fue 
Valldemossa. Nada más aparcar en una de las calles del pueblo (hay parquímetros de pago), paramos a desayunar en uno de los sitios más típicos de la localidad: 
Can Molinas (Via Blanquerna 15). Aquí lo típico es tomar granizado de almendra y coca de patata, que por cierto están buenísimos:
Uno de los lugares más destacados es la
Real Cartuja de Valldemossa, que fue residencia del rey Sancho I de Mallorca y Real Cartuja (siglo XV):
La desamortización propició que la pareja de artistas Frederic Chopin y George Sand, vivieran en una de sus celdas durante el invierno de 1838-1839. Así, ella escribió su libro Un invierno en Mallorca y él algunas composiciones que realizó durante su estancia.
Además de Chopin, por la Cartuja han pasado temporadas personajes tan importantes como Jovellanos, Rubén Darío, Miguel de Unamuno o Azorín:
Real Cartuja, Valldemossa, Mallorca, España
El encanto de este pueblo reside pasear por sus callejuelas empedradas:
El principal templo religioso es laIglesia de San Bartolomé, de estilo gótico y donde destaca su campanario, mucho más reciente, ya que la iglesia se remonta al S. XIV:
Por las calles verás muchos azulejos en honor a Santa Catalina Thomas, nacida en esta localidad en el S. XVI. Fue beatificada en 1792 por el papa Pío VI y canonizada en 1930 por el Papa Pío XI. Es conocida en Mallorca como la “beata» y es la única santa de Mallorca:
Durante el paseo también nos encontramos con un antiguo lavadero:
Una vez visitado el pueblo, curioseamos por un mercadillo que estaba montado a la entrada al mismo y desde el que se contemplaban unas excelentes vistas de la sierra:
Valldemossa – Deia (15′)
Abandonamos Valldemossa, y rápidamente llegamos a Deia. Este pueblo tiene unas cuestas impresionantes:
Nos costó algo aparcar y tuvimos que dejarlo en una bajada pronunciada y subir con la niña a cuestas hasta llegar a la carretera principal:
Toda esta zona de Mallorca tiene algo que engancha porque a lo largo de los años ha atraído a multitud de intelectuales y artistas.
Paramos a dar de comer a Marina en uno de los restaurantes que hay en la carretera principal, pero la sorpresa estaba en su terraza, que tenía unas vistas tremendas del pueblo:
Después subimos alguna que otra cuesta bastante pronunciada para visitar la Iglesia y Cementerio, la iglesia es de finales del S. XV:
Deia, Mallorca, España[/caption]
Antes de llegar, sorprenden los dos cañones conservados desde el siglo XV, cuando este lugar servía como torre de defensa. Entre ellos, hay una pequeña escultura de una cabeza de cabra balear, una raza que fue descubierta por el arqueólogo William H. Waldren, el cual también está enterrado aquí:
Continuamos con el paseo sin rumbo fijo, deshaciendo el camino para llegar donde teníamos el coche:
Resulta que lo teníamos aparcado muy cerca del Museo Arqueológico, un pequeño museo fundado precisamente por William Waldren.
El museo está ubicado en un molino reconvertido, uno de los edificios más antiguos del pueblo medieval:
Deia – Soller (25′)
Dejamos Deia y en menos de media hora estábamos en el pueblo más turístico y capital de la comarca: Soller .
Encontramos sitio en un parking público que al ser domingo no hacía falta pagar. El lugar más bonito del pueblo es la 
Plaza de la Constitución, presidida por la muy hermosaIglesia de San Bartomeu, del S. XIII. Destaca el campanario neogótico y una fachada modernista diseñada en 1904 por el arquitecto Joan Rubió, discípulo de Antonio Gaudí (y bien que se nota el estilo):
Soller nos pareció un lugar bastante turístico. Era Septiembre y no paraba de llegar el 
Tranvía desde Palma de Mallorca cargado de turistas. Imaginamos que en Julio o Agosto debe ser bestial:
En la misma plaza se encuentra el 
Ayuntamiento:
Paramos a comer en un lugar bastante discreto (pero a buen precio) y que tenía un encanto decadente: 
Sa Butigueta (Av. des Born, 7).
Después dimos un paseo visitando otro par de edificios que merecen la pena: el Gran Hotel Soller, el típico hotel de lujo y elegante. Fue construido en el S. XIX:
Y la casa modernista
Can Prunera (Carrer de sa Lluna, 86-90), que data de principios del S. XX:
Soller – Puerto de Soller (15′)
Con esto dimos concluida la visita y condujimos hastaPuerto de Soller.
De nuevo, aparcamos fácil en un parking público que hay nada más llegar (ventajas de ir un poco fuera de temporada).
Realmente no hay mucho que ver, hay un par de Playas, que tienen el encanto de tener unas bonitas vistas a las montañas.
Nosotros simplemente nos tomamos un helado en:
Fet a Soller, una heladería bastante famosa. También llega hasta aquí el tranvía turístico:
Puerto de Soller – Fornalutx (15′)
La verdad es que dudabamos que nos diera tiempo a visitarFornalutx, ya que leyendo diarios de viaje, la gente solía visitar Valdemossa, Deia y Soller. Pero como se nos había dado muy bien el día, nos animamos a visitar este maravilloso pueblo de la Tramontana.
Y vaya si nos gustó, para nosotros fue el pueblo más bonito de la ruta. La carretera para llegar a él es bastante sinuosa en su tramo final, pero bien merece la pena el esfuerzo.
El pueblo se encuentra enclavado entre montañas y muestra paisajes bucólicos:
Uno de los edificios más destacados es el Ayuntamiento, con su torre de defensa del siglo XVII:
Otro punto de interés es la iglesia presenta tanto rasgos góticos como barrocos:
Si algo caracteriza al pueblo son sus calles adoquinadas y pendientes, así que no hagáis el primo como nosotros y si vais con bebé. mucho mejor ir con la mochila portabebé, si no queréis cargar con el cochecito por todas las cuestas:
No queda más que perderse por sus encantadoras calles y disfrutar de cada rinconcito que aparece detrás de cada esquina:
De todos los pueblos que visitamos en la Tramontana, nos quedaríamos claramente con Fornalutx, Deia y Valldemossa, en ese orden.
Después de este magnífico día, ya sólo nos quedaba conducir hasta nuestro apartamento en Sancellas.
Fornalutx – Sancellas (45′)
Tocaba descansar, que al día siguiente habíamos quedado con unos amigos para pasar el día en la Playa de S’Amarador y la Cala Mondragó.
